Después de abrir el paquete, nuestra nariz comienza a captar el delicioso aroma envolvente amargo y picante del chocolate natural. El hecho es que este productor tritura granos de cacao con piedras de molino, sometiéndolos a un procesamiento mínimo. Tal vez, los mismos olmecas escucharon el mismo sabor). Ahora prueba. La primera nota: el mismo chocolate no empalagoso, amargo-picante (no de las especias, sino de la naturalidad). Luego viene el coco, está ligeramente frito, y por lo tanto da un sabor no muy parecido al de "Raffaello", sino una nota de coco más estricta y seca. Él cruje la película. Puede que este trabajo no les guste o les parezca demasiado caro a aquellos que están tranquilos con el chocolate y que no ven una gran diferencia: qué caramelos tomar para el té o el café. Yo mismo no creo que el precio sea bajo, pero siendo un shokomaniac, no puedo dejar de admirar esta creación. Definitivamente probaré todos los gustos.
