El nombre por alguna razón completamente equivocada, este bar de menta de chocolate. Muy bonito, llegó bastante duro, casi sólido, pero después de estar un par de días en el calor dejado, ahora son medio duras, pero los dientes no se atascan. Una gran ventaja de estos bares: no tienen azúcar. La menta se siente bien, el chocolate es más parecido al cacao, pero no está mal. El sabor es armonioso, no chocolate cubierto con pasta de dientes, que siempre temo. Por saciedad, también son bastante buenos; dos o tres horas en una barra se pueden mantener fácilmente. Amargura, sequedad excesiva (pero ciertamente deben ser lavados), no. Problemas con el estómago también. Me gustó, a diferencia del limón (en esos, un tipo de sabor jabonoso, aunque el olor es muy agradable)
Complemento la punta: después de que las barras han estado en reposo durante un par de semanas (no utilizo barras de caramelo todos los días) obtuvieron el mismo sabor desagradable, aunque menos pronunciado que el de los limones. Hay una posibilidad, pero sin placer, pero es una pena.
