Las enfermedades del corazón son una de las principales causas de mortalidad en Estados Unidos, Europa y Asia. Desafortunadamente, a medida que los países abandonan sus dietas ancestrales y adoptan el estilo de vida occidental, las enfermedades cardíacas siguen progresando. Solo en Estados Unidos, las muertes por enfermedades cardiacas y vasculares acaban innecesariamente con la vida de casi un millón de personas al año. La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo en las enfermedades del corazón; del total de 7600 millones de personas del planeta, más de mil millones sufren hipertensión.

El dolor de pecho es el motivo principal por el que las personas acuden a urgencias. Después de graduarme en la facultad de medicina, la gente me preguntaba con frecuencia por qué escogí atención primaria, en concreto medicina familiar. El motivo principal era mi interés en la medicina preventiva. Siempre digo que "Prefiero ayudar a mis pacientes a prevenir un ataque al corazón a tener que tratarles después de sufrirlo”. Estoy seguro de que voy por la senda correcta.

Llevar una dieta sana para el corazón, no fumar y hacer ejercicio habitualmente son las tres cosas más importantes que se pueden hacer para prevenir las enfermedades cardiacas. Son más importantes que cualquier medicación que se pueda recetar.

Factores de riesgo en las enfermedades cardiacas

  • La hipertensión hace que el corazón trabaje con más fuerza de lo habitual
  • Fumar daña los vasos sanguíneos y provoca la obstrucción de las arterias
  • La diabetes provoca daños oxidativos en los vasos sanguíneos
  • La obesidad genera una carga de trabajo mayor para el corazón
  • La homocisteína elevada provoca daños oxidativos en los vasos sanguíneos
  • Un nivel alto de proteína C reactiva es un indicador de inflamación (aprende más acerca de la inflamación)
  • El riesgo de tener un historial familiar con enfermedades del corazón se puede reducir con un estilo de vida saludable
  • El colesterol alto contribuye a la obstrucción de las arterias
  • Un nivel alto de LDL (colesterol malo) contribuye a la obstrucción de las arterias
  • Un nivel alto de triglicéridos contribuye a la obstrucción de las arterias
  • Un nivel alto de Lp(a) en sangre es un factor de riesgo genético
  • Las personas con una dieta baja en frutas y verduras no disponen de los antioxidantes necesarios para protegerse
  • Una dieta alta en alimentos de origen animal: las hormonas y sustancias químicas de dichos productos aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas
  • La apnea del sueño/falta de sueño genera una carga de trabajo mayor para el corazón
  • El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, lo que provoca enfermedades cardiacas y endurecimiento de las arterias
  • La depresión/ansiedad eleva los niveles de cortisol, lo que provoca enfermedades del corazón
  • Los conflictos no resueltos elevan los niveles de cortisol, lo que provoca enfermedades del corazón
  • Los sentimientos de culpa elevan los niveles de cortisol, lo que provoca enfermedades cardiacas y endurecimiento de las arterias
  • El pliegue diagonal en el lóbulo de la oreja es un factor de riesgo genético
  • La calvicie de patrón masculino es un factor de riesgo genético.

Cuantos más factores de riesgo se tengan, mayor será la probabilidad de sufrir estas enfermedades. Tener factores de riesgo no implica que se vaya a sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral. Por tanto, es muy importante reducir en todo lo posible dichos factores para reducir la posibilidad de ataques al corazón, derrames y, en última instancia, la muerte.

La medicación puede ayudar a reducir los factores de riesgo

La medicina moderna cuenta con una “caja de herramientas médicas” que puede resultarnos útil para reducir los factores de riesgo. Para aquellos en situación de riesgo, la medicina puede jugar un papel muy importante, especialmente cuando la dieta, el estilo de vida y los suplementos no bastan. Desafortunadamente, el uso diario de medicamentos es la única medida que adoptan muchos, aunque sea una estrategia peligrosa. Los médicos utilizan medicamentos para bajar la presión sanguínea y el colesterol con el fin de reducir los riesgos, pero una vida más saludable también debe formar parte de esta ecuación.

Alimentos para un corazón sano

Elegir adecuadamente los alimentos que consumimos es una de las formas más importantes de prevenir enfermedades del corazón y de reducir la inflamación de las arterias y el corazón. Los beneficios de la dieta mediterránea para la salud del corazón se han corroborado en numerosos estudios. Un estudio de 2013 publicado en New England Journal of Medicine, por ejemplo, determinó que “En personas con un elevado riesgo cardiovascular, una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen o frutos secos reducía la incidencia de eventos cardiovasculares importantes”.

Una dieta rica en frutas, verduras y legumbres es fundamental, aunque también existen otros alimentos que pueden ayudar:

  • Frutos secos: nueces de Brasil, piñones, almendras, anacardos y nueces sin sal. Los frutos secos son ricos en ácido linoleico, un ácido graso omega-6 antiinflamatorio único y saludable.
  • Semillas: semillas de calabaza, chía y girasol sin sal.
  • Frutas: frutas frescas orgánicas. Mínimo 4 raciones al día.
  • Lignanos dietéticos: se encuentran en las semillas de lino, el té verde y la fresa.
  • Verduras de hojas verdes: berza, espinaca y kale, por nombrar algunas. 6 raciones al día
  • Productos de soyatofu orgánico, edamame, miso, tempeh.
  • Pescado: consume pescado salvaje (no de piscifactoría), pero no más de una vez a la semana debido a la posible contaminación por mercurio (los pescados bajos en mercurio son la trucha, el pescado blanco, el salmón, la anchoa y muchos más).
  • Carne roja y aves de corral: come solo carne de animales criados en pastos libre de hormonas y de aves de corral criadas en libertad.
  • El aceite de oliva es rico en ácido oleico, un ácido graso omega-9. Cocina con aceite de oliva a temperaturas bajas y medias.
  • El aceite de coco es ideal para cocinar a altas temperaturas y más saludable que el aceite de canola.
  • El aceite de sésamo ligero es aceptable para cocinar a altas temperaturas y ofrece varios beneficios para la salud.
  • El té verde es bueno para el corazón.
  • Agua purificada, evita las bebidas azucaradas.

Suplementos para un corazón saludable

Tomar suplementos es parte del régimen que siguen muchos para ayudar a mejorar su salud cardiovascular.

Vitamina C

La Vitamina C, o ácido ascórbico, es una vitamina crucial que juega un papel importante en la formación del colágeno, el componente principal de las arterias. Un estudio de 2009 publicado en The American Journal of Clinical Nutrition en el que intervinieron estadounidenses, concluyó que más del 7 por ciento de personas a partir de los seis años de edad tenían déficit de vitamina C, según sus análisis de sangre. Más de la mitad de los encuestados consumían cantidades menores a las recomendadas en su dieta. Los fumadores también presentan niveles bajos de vitamina C. Los estudios demuestran que una dieta rica en alimentos que contienen vitamina C es buena para el corazón. Otro estudio de 2017 publicado en Journal of Nutritional Biochemistry demostró que los escaramujos, que son ricos en vitamina C, ayudaban a prevenir la aterosclerosis, el precursor de las enfermedades del corazón.

Vitamina D

Según un estudio de 2013 publicado en Nutrients, un déficit de vitamina D es un factor de riesgo en las enfermedades del corazón. Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que las personas con niveles más altos de vitamina D en la sangre presentaban un 80 por ciento menos de riesgo de sufrir un ataque cardiaco que los que tenían los niveles más bajos. Un estudio realizado en Alemania demostró que la personas con niveles más bajos de vitamina D en la sangre tenían cinco veces más probabilidades de fallecer de muerte cardiaca repentina que los que tenían niveles más altos de dicha vitamina.

Además, un estudio de 2017 concluyó que "... los niveles de vitamina D en la sangre eran significativamente más bajos en pacientes que habían sufrido ataques cardiacos, especialmente en América y Asia, y que los niveles adecuados de vitamina D en la sangre podrían prevenirlos". Dosis sugerida de vitamina D: 2000-5000 UI al día, de por vida.

Aceite de pescado omega-3

Los ácidos grasos esenciales Omega-3 consisten principalmente en ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) . Un estudio de 2014 publicado en Nutrition Journal demostró que la mayoría de los estadounidenses no consume suficientes aceites esenciales omega-3. Pueden encontrase en gran variedad de alimentos, como pescado (especialmente en la caballa, bacalao y salmón), nuecessemillas de chíasemillas de linosemillas de cáñamo y el natto.

Un estudio de 2017 que aparece en Future Science demostró que los aceites omega-3 pueden reducir la inflamación que causan las enfermedades cardiacas. Un estudio de 2017 publicado en Atherosclerosis demostró que tener niveles más altos de omega-3 en la sangre podía reducir la muerte por enfermedades cardiacas en un 30 por ciento.

Las compañías farmacéuticas fabrican y venden un aceite de pescado de grado farmacéutico que se ha demostrado que reduce los niveles de triglicéridos en un 50 por ciento. Sin embargo, las recetas no farmacéuticas logran los mismos resultados a un precio mucho menor. Dosis sugerida de aceite de pescado omega-31200 mg al día o 3600 mg al día.

Aceite de krill

Hay gente que prefiere el aceite de krill como alternativa al aceite de pescado omega-3. El aceite de krill puede ayudar a reducir los factores de riesgo asociados a las enfermedades del corazón. También puede disminuir los triglicéridos, un tipo de grasa que circula en la sangre.

El aceite de krill también reduce el colesterol LDL (malo), un factor de riesgo importante asociado a enfermedades del corazón. Un estudio de 2017 con 662 pacientes, que aparece en Nutrition Reviews, demostró que el LDL podía reducirse consumiendo aceite de krill. Existen más estudios que demuestran dichos resultados. Dosis sugerida de aceite de krillde 500 mg a 2000 mg al día (una alternativa al aceite de pescado)

Coenzima Q10

La coenzima Q10 (CoQ10) juega un papel importante en la salud de las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células. Dado que el corazón es el órgano más activo de todos, es el que produce y necesita más CoQ10 para satisfacer sus demandas metabólicas. Sin embargo, las personas con enfermedades cardiacas necesitan mayores niveles de CoQ10.

Un estudio de 2017, que se basó en otros 14 estudios, reveló un beneficio importante de la CoQ10. Los resultados demostraron que las personas que tomaban CoQ10 tenían un 31 por ciento menos de probabilidades de morir por complicaciones derivadas de insuficiencia cardiaca congestiva.

Un estudio de 2014 publicado en Medical Science Monitor demostró que 50 mg de coenzima Q10, tomada dos veces al día, podía ayudar a reducir los dolores musculares provocados por las estatinas recetadas. Otros estudios revelan resultados contradictorios. La coenzima Q10 también puede reducir los niveles de colesterol malo (LDL), triglicéridos y LP(a) en la sangre. Dosis sugerida de CoQ10: 100 mg tres veces al día o 300 mg una vez al día.

Arroz de levadura roja (RYR)

Un estudio de 2008 demostró que el RYRcombinado con cambios en el estilo de vida y con suplementos de aceite de pescado omega-3, podía reducir el colesterol LDL (malo) hasta un 42 por ciento; ofrece resultados similares a los medicamentos como la atorvastatina (Lipitor).

En otro estudio de 2008, realizado en China y divulgado en American Journal of Cardiology, intervinieron casi 5000 personas que estuvieron tomando arroz de levadura roja durante casi 5 años. Se concluyó que el tratamiento a largo plazo de RYR reducía significativamente la repetición de infartos, prevenía nuevos ataques al corazón y disminuía el riesgo de muerte en un 33 %. Los investigadores declararon que el RYR era seguro y que las personas lo toleraban bien.

Un estudio de 2015 demostró resultados similares; los investigadores llegaron a la conclusión de que "... el RYR podía ser una opción segura y efectiva para tratar la dislipidemia (colesterol alto) y reducir el riesgo cardiovascular en pacientes con intolerancia a las estatinas". En otras palabras, llegaron a la conclusión de que el RYR es una buena alternativa en pacientes que no toleraban los medicamentos de estatinas para reducir el colesterol.

Espirulina

La espirulina es un potente antioxidante que forma parte de nuestro arsenal de armas para reducir el colesterol. Un estudio de 2008 realizado en México demostró que la espirulina podía reducir los niveles de colesterol y la presión sanguínea de los sujetos sometidos a la prueba.

Un estudio más reciente de 2014 reveló que 1 gramo de espirulina tomada al día durante 12 semanas podía reducir el colesterol total un 16 por ciento. También reducía los triglicéridos y el colesterol LDL (malo). Un estudio de 2015 ratificó los beneficios de la espirulina para reducir los niveles de colesterol. La espirulina se puede tomar junto con otros medicamentos recetados para este fin.

La espirulina se puede utilizar como suplemento. Muchos fabricantes la suministran en píldoras o en polvo. Es preferible añadir la espirulina en polvo a los alimentos: te recomiendo que la añadas a tus batidos.

Otros suplementos saludables para el corazón

  • El quelato de magnesio ayuda a relajar el corazón y las arterias
  • La L-carnitina ayuda a optimizar la función de las mitocondrias, lo cual es importante en personas con enfermedades cardiacas congestivas
  • La L-arginina es un aminoácido recomendado para la angina de pecho y la insuficiencia cardiaca congestiva
  • El ácido fólico o metil folato ayuda a reducir la homocisteína, que supone un riesgo para las enfermedades cardiacas
  • La D-ribosa teóricamente es útil para personas con insuficiencia cardiaca
  • La niacina ayuda a elevar los niveles de colesterol bueno (HDL). El enrojecimiento facial es un efecto secundario común
  • La vitamina B12 o metilcobalamina ayuda a reducir la homocisteína, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas
  • Los aceites esenciales como manzanilla, gaulteria, menta y lavanda se pueden tomar o utilizar con un difusor para esparcir en el aire. Ayudan a reducir el estrés, que afecta negativamente al corazón.

Mantén un estilo de vida saludable para el corazón

Las enfermedades del corazón son una de los principales causas de muerte en todo el mundo. Dejar el tabaco, llevar una dieta rica en frutas y verduras y hacer ejercicio habitualmente puede prevenir la muerte prematura por enfermedades cardiacas en las personas que eligen opciones de vida más saludables. Caminar al menos 10 000 pasos al día es una buena meta para la mayoría de la gente. Una buena noche de sueño también juega un papel importante en la prevención de enfermedades cardiacas. Con frecuencia, las personas eligen vitaminas y suplementos para ayudar a controlar aún más los factores de riesgo y mejorar los resultados, especialmente cuando los cambios en la dieta y el estilo de vida no son suficientes.

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